El trastorno de adaptación, también conocido como síndrome de respuesta al estrés, es una afección de salud mental que ocurre cuando las personas tienen dificultades para afrontar o adaptarse a un acontecimiento o cambio estresante en la vida.
El trastorno de adaptación a menudo se desencadena por cambios importantes en la vida o factores estresantes, como problemas en las relaciones, el divorcio o la separación, la pérdida del trabajo, las dificultades financieras, la reubicación, la enfermedad, los desafíos académicos o la muerte de un ser querido. Estos eventos alteran la rutina normal de una persona y requieren que se adapte y haga frente a las nuevas circunstancias.
El tratamiento del trastorno de adaptación se centra en ayudar a las personas a afrontar el factor estresante y a desarrollar estrategias saludables para la adaptación. El enfoque de tratamiento específico puede variar según la gravedad de los síntomas y las necesidades individuales. Puede incluir asesoramiento de apoyo, psicoterapia, terapia cognitivo-conductual (TCC), técnicas de manejo del estrés, ejercicios de relajación e intervenciones de apoyo social. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para controlar síntomas específicos, como la ansiedad o la depresión.