La adopción es un proceso legal mediante el cual una persona o una pareja se convierten en los padres legales de un niño que no es biológicamente suyo. Implica la transferencia permanente de todos los derechos y responsabilidades de la paternidad de los padres biológicos o tutores legales del niño a los padres adoptivos.
Una vez finalizada la adopción, los padres adoptivos asumen toda la responsabilidad legal por el niño, incluida la satisfacción de sus necesidades físicas, emocionales y financieras. En muchos casos, los padres adoptivos también pasan por un período de adaptación y transición a medida que integran al niño en su familia y lo ayudan a adaptarse a su nuevo entorno.
La adopción puede ser una experiencia que cambia la vida tanto del niño como de los padres adoptivos, ya que ofrece amor, estabilidad y la oportunidad de un futuro mejor. Se reconoce como una alternativa valiosa a la paternidad biológica y como un medio importante para crear o expandir familias.
La terapia de adopción, también conocida como asesoramiento de adopción o terapia posterior a la adopción, es una forma especializada de terapia que se centra en las necesidades y desafíos únicos que enfrentan las personas o familias que participan en el proceso de adopción. Está diseñada para brindar apoyo, orientación y recuperación a las personas que han sido adoptadas, a los padres adoptivos, a los padres biológicos y a otros miembros de la familia afectados por la adopción.
El objetivo principal de la terapia de adopción es abordar los aspectos emocionales, psicológicos y relacionales relacionados con la adopción.