El divorcio es un proceso legal que termina formalmente un matrimonio o unión matrimonial. Implica la disolución de las responsabilidades y obligaciones legales y financieras entre los cónyuges. El divorcio puede tener importantes implicaciones emocionales, sociales y financieras para las personas y sus familias.
Pasar por un divorcio puede ser emocionalmente desafiante, y las personas pueden encontrar útil buscar apoyo emocional de amigos, familiares o terapeutas. La terapia puede proporcionar un espacio seguro y confidencial para procesar las emociones asociadas con el divorcio, adquirir habilidades de afrontamiento y navegar por los desafíos de la co-paternidad o adaptarse a la vida de soltero.
Buscar apoyo emocional a través de terapia o grupos de apoyo puede ayudarte a navegar por los desafíos emocionales asociados con el divorcio y ayudarte a avanzar de una manera saludable y empoderada.
La recuperación del divorcio se refiere al proceso de curación y reconstrucción de la vida después de un divorcio. Implica abordar los retos emocionales, psicológicos y prácticos que surgen tras la disolución de un matrimonio.
